D. Eugenio Bobillo Rodríguez, "Genucho", "Genucho o do Derroche". Quiroga 1924-2013.
Eugenio Bobillo Rodríguez no ano 1970 na Conchada. |
Durante varios anos loitou comigo para que dixitalizara o seu arquivo e o metera na internet coa finalidade de que a xente tivera estas imaxes a man. Algunhas sairon á rede antes de que finara nos primeiros días de decembro, outras saen agora, e é a miña intención que sigan saíndo.
Hai dous anos mandou ao meu correo electrónico un escrito titulado "Ventana a la nostalgia" para que llo imprimira ao meu pai. Creo que lle gustaría que, como as súas imaxes, chegara ao resto dos quirogueses para lembrar como era calquera día da vida en Quiroga a mediados do século XX.
Descanse en paz outro home bo e xeneroso ao que lle tocou marchar.
“VENTANA A
Cualquier día de
aquel Quiroga.-
__________________________
Me expresaré en
castellano como así lo hacíamos entonces casi todos, pero intercalando frases
en gallego, como verdaderamente era nuestro idioma, acercándonos peligrosamente
al "castrapo" como le llamábamos al gallego castellanizado.
De todas las
remembranzas de aquella etapa quiroguesa que aquí plasmo, ya quedamos muy pocos
que podamos compartirlas; probablemente a muchos estos recuerdos les dirán
poco.
El día comenzaba y
el despertar era ya con voces conocidas y amigas: la llamada familiar del
vecino de turno que “lle tocaba a viceira”...¡¡¡AS CAAAABRAS!!! Era un acto de
sociedad comunaria, de un pueblo unido. Le seguía la llamada más sonora de D.
Elisardo con el PRIMERO...SEGUNDO Y TERCERO (casi seguidos) toques de
campana. ¡¡HALA, TODOS A MISA !! Bueno, casi todos, y siempre los mismos, o
algunas veces más si había "rogativas”, que se anunciaban con un característico
repique de campanas: TAN, TANTAN
TIN, TINTIN TAN, TANTAN TIN TIN TIN TAN...
Eran esos actos que
se celebraban en procesión por el atrio, alrededor de la iglesia, con gran
devoción para algunos, aunque a todos se nos daba muy bien aquella cantinela en
latín, que no entendíamos, pero nos salía ¡BARBARO!! Al contestar, a la
"santa Cleopatra" de D. Elisardo con el “TE ROGAMOS, AUDINOS”. Hoy ya
no se puede ni andar alrededor de la iglesia, y aquellas peticiones de fe son
ya más directas a los alcaldes y mandatarios políticos o al
“hombre del
tiempo”…
Seguía la mañana
con la actividad escolar. Niños y niñas con el "Catón" y "La Buena Juanita " bajo el brazo entrábamos en la escuela a esperar el recreo... Cuando
llegaba, era muy corto, y, después del
"Pito, Pito, Gorgorito”,... no daba tiempo a terminar el juego y
allí quedaba pintada la "mariola"
para la tarde y el "manro" sin concluir. Todo se interrumpía
al salir los señores maestros a tocar las palmas (a tocar la puñeta, diría yo)
y con gesto o movimiento de cabeza hacia la puerta.¡¡Todos adentro!!
Decididamente: Los recreos eran muy cortos.
De nuevo, una vez
dentro, todo silencio... Solo alguna vez se oía fuera el batir los roscones que
la Sra. Tomasa hacía con fama bien ganada. Ella y los siempre "enfariñados"
Germán y Marzabal sacaban aquellas hornadas siempre a punto, manteniendo en
toda aquella zona el rico olor de pan tierno, coincidiendo con la salida de la
escuela a la hora de comer o de merendar... ¡¡Qué apetito!!
Por la tarde, de
nuevo al sacrificio... Solo los jueves nos librábamos de las clases de las
tardes: “nos daban punto”, decíamos.
Durante el día,
tenias ocasión de disfrutar de muchos olores, casi todos muy buenos y peculiares
de Quiroga, según la zona y época en que estuvieras, así como oír nombres o
cruzarte con personas tan familiares como: Xan da Vitorina, ou Furgas ou
Rucho... señora Anselma, y tantos otros que sonaban a un Quiroga agradable de
gente buena...
Siguiendo con
olores de cada época, he de resaltar el de principio del verano: La siega de la hierba; al atardecer tranquilo
de Quiroga, pasar cantando" los carros de los Carujos, soltando algún que
otro puñados de hierba suelta por la calle y un intenso olor a heno recién
cortado que duraba hasta que otro nuevo que, por cambio de época anulaba el
anterior.
Era luego "as
mallas do pan das "Bouzas" en la finca del Lago, en pleno verano, el
¡25 de Julio! que le tocaba a Quiroga y siempre había la misma polémica de D.
Elisardo por el día festivo y fiesta de guardar.. Era uno de los trabajos
colectivos de la Comunidad, y traían ya
la maquinaria moderna con un estrepitoso motor para la majadora y luego a mano
usaban las limpiadoras de manivela que se conocían como AJURIA-VITORIA, que era
el nombre de su origen.-
Seguían luego, las
vendimias...trabajo pegajoso, pantalones remangados pisando las uvas dentro de
los "pilos" en los carros de vacas; bodegas abiertas y el olor a
mosto... este duraba hasta los magostos, cuando ya la "purreliña"
servía para acompañar a las castañas...esta bebida tenia que ser recién sacada
del cubete, fresquita y burbujeante !Que
rica era!.-
En fin.- Venían
luego las matanzas.- Olor del "mondongo" Que mal suena y !que bueno
es! el de Quiroga es especial.. las paparachas, con sal gruesa y en las
brasas...las frebas...la prueba de la zorza, los chorizo frescos..Todo esto nos
hace recordar a nombres de "mondongueras" tan apreciadas señoras
como: María Manuela, María Castellana, Elvira de Pacios y otras mas, que con
los ojos llorosos y congestionadas por la lumbre baja, sacaban aquellos
chicharrones a su punto, como buenas y especialistas de las faenas de la
matanza
Recordando a
personas, tengo que hacer mención cariñosa al cartero de tantos años: mi
pariente Poldo, salía todas las mañanas con aquel enorme carterón de piel que
cabía toda la correspondencia del pueblo y que nos traía a casa aquellas
cartas, de colorines de "Por Avión" alegres y siempre con buenas noticias,
se recibían con alegre exclamación.¡.COÑÓ DE CUBA!
o !Caray é de
Buenos Aires!.. Y no digamos si de nuevo levantaba la tapa del carterón aquel y
sacaba la libreta de los "Giros" con el tintero y una pluma
escolar..(el lápiz no servía para firmar) del dinerito que te traía... ¿Cuanto?....
tantas ..con 25 céntimos...¡FORMIDABLE!!
Ahora, los carteros vienen con cartas
frías..membretes de bancos, siempre con cargos, claro y no digamos si
saca el "librito" ese y el "boli" ...es... con acuse de
recibo... "MALO" de ¡Tráfico o
de Hacienda! En fin, prefiero a nuestro cartero y aquellos tiempos de Quiroga:
a mi pariente Poldo.
Un recuerdo, también,
para familias desaparecidas y, en concreto, de una persona popular y muy
querida: Gloria de Gildo, siempre sonriente, reflejaba la alegría en su cara
por haber "recibido" a tantos quirogueses autóctonos y que recibía
a" lo natural "y quizá, en la misma cama donde se habían concebido..y que ella facilitaba su "llegada"
para acrecentamiento del censo quirogues.-Los de ahora son de ascendencia hospitalaria
de un paritorio común y medio monfortinos...Pero bueno, aun y así...¡que vengan
muchos! todos sarán bien recibidos y
bien venidos a este nuevo Quiroga.
Y seguimos con
familias desaparecidas: Los maragatos, que sin descendencia directa solo
aportaron, como recuerdo, un famoso y viejo naranjo que servía para completar
las "preas" nocturnas a varias generaciones que considerábamos trofeo
difícil por lo vigilado que siempre estaba desde la galería..
Otra familia: la
del Peña, pioneros de Pistas de Baile, entonces, de fama regional y que tantas noches del verano disfrutamos de
aquel ambiente y sana diversión con música en "conserva" melódica de
"Picú". Las orquestas, además de caras, daban muchos descansos que
nuestra juventud no necesitaba...
Más
personas que recordamos con cariño eran: "Granero" Antonio, "
Carbón", D.Eduardo; "Chirolo",Manolo Barbero; y tantos más
personajes que hacían agradable el vivir
en Quiroga, con sus anécdotas y sentido del humor de que disfrutaban... ¡El
"Manías"! El servicial "Manías" El eterno monaguillo y
digno antecesor de "Sadoc" (éste mucho más reciente) Los dos sabían
llevar, muy bien, las alcancías o cepillos de las ánimas con las velas
encendidas y así como el de San Antonio, con elegancia y sin dejar de contestar
desde los pasillos: et cum espiritu tuo, e invitando a la vez, que metieras la
monedita de cinco céntimos o "cadela" de entonces, en cualquiera de
los cepillos...(cerrados con candado) Por si...ET NE NOS INDUCA IN
TENTATIONE...(seo liberanos a malo..)
.Metidos en
ambiente de iglesia he de recordar una anécdota muy representativa de la época
y era de alguien que preguntaba por si había visto una persona: ¿viche a
fulano? ...non, pero estaba o seu "can" na Misa de cedo... Eso quería
decir que el tal fulano o alguno de la familia
había estado en
Quiroga, en la misa.
Era muy curioso y
muy particular de Quiroga, que en las misas de Domingo y actos religiosos, como
funerales, hubiese dos o mas perros tumbados en el pasillo central y se les
respetaba dando un pequeño rodeo para no molestarlos...o por precaución,
quizá.- Hasta don Elisardo
en la vuelta del
¡Dóminus vobiscum! les echaba una particular mirada, pero nunca decía nada.
Los perros en
Quiroga siempre tuvieron un particular protagonismo y cierta personalidad; se
hablaba de ellos y se mencionaban con su nombre al comentar alguna proeza
canina... O "ney" dos Carujos, O "tiré do Derroche e o
"pituso do Laly; no se concebía a D. Eufrasio sin su "Titi" a su
lado y siempre atento al chiflo de su amo...
Envidia sana de mi abuelo Derroche, que con los muchos e
"inteligentes" perros que tuvo, nunca pudo lograr que le hicieran
caso al toque de chiflo (como a D. Eufrasio) que guardaba en el bolsillo
derecho de su chaleco...
La pregunta: ¿Éramos
mas humanos? ...¿O más animales?..
Después de este
inciso canino, quiero volver al ambiente religioso, que entonces se centraba
todo en los actos religiosos o de la iglesia, o mejor dicho, de don Elisardo
con las comparaciones en latín; "latín" que se usaba en las partidas
de varios juegos de baraja en el Bar Vicente y el que ganaba el primer juego,
admitía la desvirtuada traducción de aquel "latín" de: "primum
millum paxarolum..."
Más serias eran las
partidas de tresillo que se formaban después de los banquetes en los días de
funeral...Funerales de sete estralos.. de siete curas, ¡ o más! y que con tal
motivo tenían, luego, esos copiosos banquetes que la señora Carmen, de la Fonda Bar Vicente, les preparaba según su buena y bien ganada fama, y que salían
todos los "celebrantes"... muy congestionados y con los tres primeros
botones de la sotana desabrochados, el breviario sudado en una mano y la
"faria" a medio consumir en la otra. Quiroga de la pos-guerra.-¡No se
vivía tan mal!
Y concluía el
día.-Tocaban al Rosario o Novena...¡Había muchas Novenas de Santos y
Santas! También muchas devotas de todos
esos Santos y Santas... Los actos siempre muy solemnes, como D. Elisardo sabía
hacerlo, pero ¡muy largos! y así acortaba (con el disgusto de alguna pareja...)
el paseo que a la salida se formaba a lo largo de las aceras.
Los niños aun
aprovechaban a darle unas patadas al balón que D. Elisardo controlaba en el
atrio y premiaba a los que habían asistido al Rosario.-
Luego ya, cuando
marchábamos a casa, coincidía muchos días el desfile del ganado de los Carujos
que regresaba de haber estado pastando todo el día en los prados de la
"caracocha"; era ya un espectáculo diario y típico de Quiroga que,
aun recordando el San Fermín, este era menos peligroso... ganado vacuno sí,
pero vacas, con ese andar parsimonioso, movimiento acompasado, cansino,
afirmativo y pesaroso que hacen con la cabeza, como si la cornamenta fuese tan
pesada como lo que en los humanos representa...
El
desfile ganadero era dirigido por el "Pipeiro", famoso personaje por
su artesano trabajo de hacer "cachimbas", mientras guardaba las vacas
y sus especialidades se componían cuando se le hacía el encargo, ¿serían con
cuernos o sin cuernos? en su castellano muy berciano, que creo era su origen.
¡El día llegaba a
su fin! ¡Todos a casa! Nos esperaba la cena.- A muchos quizá, un
cafetito con leche..Leche de aquellas cabras que al día siguiente, nuevamente y
al grito de ¡¡AS CAAAABRAS!! marcharían al monte por as Penas do Pendón a
"repostar" y llenar las ubres para las necesidades de un nuevo día...
¿Recordáis?
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